viernes, 6 de abril de 2012

Nuestros pasos, son lo que nos marcan y deciden lo que será de nuestras vidas.

Todo lo que hacemos tiene siempre una consecuencia, siempre. Es algo difícil de explicar, como algún echo puede cambiar nuestras vidas para siempre.
Me refiero a cosas insignificantes que, en principio no parecen que vayan a importar, pero después, a lo largo del tiempo se hacen un mundo. El "me duele la barriga", como excusa al principio es algo insignificante, pero que a la larga, hace que en un determinado momento haya que tomar una decisión.
Imaginemos un cuento :
Dos amigas que se quieren mucho, y tienen miedo a que en está etapa, todo el "grupo" que son, acaben por separarse. Estás dos personas tienen claro que por ellas no será, que ellas cuidarán de que no sea por su culpa, pero hay algo de lo que no se han percatado y es que sin darse cuenta ellas mismas, están fallando.
Reflexionar un poco, pensar en como actuáis en cada situación, ¿De verdad pensáis que todo lo que estáis haciendo está bien?
Creo que es hora de que nos sinceremos un poco, y sentarse hablar.
La sinceridad es la base de toda  amistad, yo estoy cansada de muchas cosas, y es mejor hablar las cosas antes de que me canse definitivamente de todo, así que, sentémonos hablar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario